lunes, 12 de abril de 2010

Realidades y ficciones


El tópico dice que la realidad, a veces, supera a la ficción. Yo tengo pendiente de ver hace tiempo la película Katyn, que relata la masacre de polacos por el régimen comunista, así que no sé hasta qué punto es o no realista, pero seguro que a su guionista no se le habría ocurrido nunca añadir un epílogo como el que ha acontecido este fin de semana por miedo a rozar lo increíble.

Cerca de un centenar de polacos y polacas de alto rango se han estrellado en los bosques que vieron morir a decenas de miles de compatriotas durante la segunda guerra mundial. entre ellos su presidente, Lech Kaczynski. Un hombre que se popularizó ya de niño protagonizando una película con su hermano gemelo, que llegó a presidir su país con algunos episodios dignos de formar parte de algún argumento y que ha acabado su vida como si de una película se tratase.

No sé si hablar de coincidencias o directamente de maldiciones, pero no me extraña en absoluto que el gobierno ruso tenga tanto interés en aclarar rápidamente las circunstancias del trágico accidente aéreo para que, visto que la realidad ha superado ya a la ficción, nadie tenga tiempo de rellenar los espacios con extrañas tramas de espías y sabotajes.

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