sábado, 29 de mayo de 2010

Eurovisión, ¿sí o no?


No la he oído entera ni mucho menos, pero el estribillo de la canción esta pequeñita que se supone que me representará en Eurovisión me parece lo suficientemente pegadizo como para ser festivalera. Aunque eso, en el fondo, importa bien poco.

Como todo el mundo sabe ya a estas alturas y Uribarri nos tiene demostrado, la calidad musical de las canciones tiene una importancia ínfima a la hora de decidir el resultado en el festival eurovisivo. Por eso me voy a atrever a hacer un pronóstico que mañana podréis restregarme por la cara si fallo: sólo Grecia podría evitar que este año España ganase Eurovisión.

El porqué creo que está claro, ¿no? Será el regalito que nos harán nuestros vecinos de continente por apretarnos el cinturón para salvar el €uro. Todo un favor, sin duda. Lo más triste de todo es que, si mi pronóstico es acertado sólo nos faltará que la roja gane en Suráfrica para que el 98% de mis compatriotas se olviden de que este año, de un plumazo, se han cargado los derechos que se tardaron décadas en conquistar.

La prostitución de la constitución.


La constitución, se supone, es nuestra ley de leyes a la que tiene que someterse toda regulación que se pueda aprobar en nuestro estado. Para garantizar que eso es así, ella misma se dota de un órgano llamado Tribunal Constitucional que se supone que debe ser el garante de que nadie pueda violarla.

Pero si resulta que dicho órgano, en lugar de ser un órgano técnico que delibera sobre aquello que se le somete a discusión, se convierte en un órgano político donde se hacen equilibrios en función de los intereses de los partidos de turno, no es que estemos violando la constitución, es que la estamos prostituyendo.

Tal vez sí que, tal como pide CiU, se debería reformar la ley que regula el órgano, pero no para que no pueda pronunciarse sobre algo, sinó para garantizar que lo hace libremente.

viernes, 28 de mayo de 2010

Aún más cinismo político


Que se haya convalidado el Real Decreto más recesivo de la historia democrática en España no es sorprendente. Si algo sorprende, en todo caso, es cómo ha acontecido el hecho. Cuando me desayuné con la noticia de que el PSOE no tendría el apoyo suficiente para salvarse de un trámite parlamentario de proyecto ley vi una luz para la esperanza que se cuidaron bien de apagar 10 abstenciones cínicas.

Y es que, para quien no lo sepa, el portavoz de CiU en el Parlament de Catalunya, un tal Oriol Pujol i Ferrusola, el día anterior estaba poniendo contra las cuerdas en el hemiciclo catalán a un President Montilla que no se atrevió a pronunciarse sobre si le parecía bien o mal que se congelasen las pensiones.

Que un grupo político intente sacar tajada de la indefinición de otro para luego abstenerse en la votación sobre el mismo tema es, cuando menos, cínico. Si quieren, que me encarguen a mí el próximo estudio para averiguar las causas de la "desafección" hacia la clase política, que con mucho gusto se lo explicaré y al menos me servirá para paliar los efectos sobre mi sueldo del maldito decretazo.

jueves, 27 de mayo de 2010

La otra cara del paraíso


Seguramente la mayoría de la gente asociaría Jamaica a una imagen similar a la de la fotografía. En todo caso, habría quien vería un rastafari y le pondría música de Bob Marley. Pero, sin duda, lo que está pasando estos días en su capital es una muestra de que esos paisajes paradisiacos y su imagen bucólica, tienen otra cara.

Que buena parte de un pueblo se revele contra la extradición de un narcotraficante porque lo consideran su benefactor debe significar que las autoridades del país, a parte de tener poco de eso, hacen aún menos por su propia ciudadanía, que se cobija en alguien que les aporta algo aunque ello signifique ignorar cómo financia tales ayudas.

Dicen que la distancia hace el olvido y, probablemente, la ignorancia y la distorsión. Debe ser por eso que la irrupción de esta especie de Robin Hood a la jamaicana en las noticias rompe a mucha gente el estereotipo más que falso de lo que creíamos un edén pero lo es menos.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Rectificar es de sabios... y de sabias


Un lunes se publica el primer decretazo del gobierno Rodríguez en el 2010 (no será el último). El mismo día "algunos alcaldes enfadados" llaman a la Sra. Salgado para manifestar su malestar por uno de los aspectos que incluía el Real Decreto Para el Aumento de la Recesión Económica en España (que es el título que debería tener), el que prohibía a los ayuntamientos endeudarse a largo plazo a partir de ya.

El martes, el BOE ya publicaba la rectificación y la Sra. Salgado anunciaba desde Bruselas que se trataba de un error como tantos otros que se pueden producir en un boletín y, sobretodo, en un decreto tan extenso.

El 8 de junio se ha convocado una huelga que nos dará la ocasión de manifestar nuestro enfado por el resto del contenido del Real Decreto. Si lo hacemos bien, seremos más personas en la calle que alcaldes y alcaldesas hay en España. Tal vez así, la Sra. Salgado y el Sr. Rodríguez se den cuenta de que el error no era una fecha, sinó todo el Real Decreto y lo deroguen o si no, al menos, se replanteen el que ya están redactando: el de la reforma del mercado laboral. Al fin y al cabo, rectificar es de sabios... y de sabias.

jueves, 20 de mayo de 2010

Lo que nos merecemos


Hoy he visto cómo un magnífico grupo de facebook que tiene por nombre "yo tampoco sabía qué coño hacer con el color blanco del plastidecor" ha conseguido en poco tiempo superar los 82.000 miembros. Mientras tanto, otro, que tiene por título "1000000 de personas contra la bajada del sueldo del 5% a los funcionarios" a penas si supera los 27.000.

No seré yo quien intente juzgar dónde debe y donde no apuntarse la gente, pero sí me creo capacitado para sacar alguna conclusión. Mientras a la ciudadanía de este nuestro estado nos preocupe más la utilidad del color blanco de los plastidecor que la de las medidas económicas que decida el gobierno, tal vez no deba sorprendernos cualquier cosa que nos acontezca socialmente porque, seguramente, tendremos lo que nos merecemos.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Sin revelión en la granja


Los Rodríguez llevaban ya varias generaciones de granjeros desde que aquel antepasado suyo decidió cuidar aquellas pobres vacas en aquel escueto terreno. Al principio lo habían hecho de manera extensiva pero, a medida que hubo necesidad de aumentar el ganado gracias a la buena marcha del negocio, tuvieron que pasarse a gestionar la explotación de manera intensiva y, con el trabajo que ello suponía, decidieron abandonar cualquier tipo de explotación agrícola complementaria.

Cuando el último de los Rodríguez heredó la granja eran buenos tiempos. Tan buenos que, de las dos razas que tenía, se permitió el lujo de dejar de ordeñar a las pardas suizas que, a pesar de que eran las que más comían, también crecían generosamente y eran la envidia de muchos en los certámenes ganaderos.

Con la leche de las Holstein era más que suficiente para costear de nuevo el pienso de ambas y generar un beneficio que le permitió ganarse un cierto prestigio hasta entonces inimaginable entre el resto de granjeros con los que compartía cooperativa.

Pero, como de todo el mundo es sabido, las buenas rachas no son eternas y así, un buen día, el precio del pienso fue en aumento, con lo que tuvo que empezar a ser cuidadoso con las raciones que daba a todas sus vacas. Sin embargo, al poco tiempo, las vacas pardas, que estaban demasiado acostumbradas a buenos ágapes, empezaron a mostrar una extraña agresividad y, después de esquivar unos cuernos, Rodríguez decidió completar de nuevo su ración a costa de la de las Holstein.

Las pobres vacas productoras redujeron su producción debido a la disminución de su alimento, con lo que los ingresos en la granja eran cada vez menores y, para colmo, el precio de la leche había bajado en el mercado, puesto que algunos otros ganaderos habían desarrollado nuevas formas de producción más eficientes.

Los males de Rodríguez aumentaron cuando las vacas pardas suizas, que se dieron cuenta del miedo del granjero hacia su cornamenta, empezaron a mostrar una mayor ferocidad enseñándole la cornamenta cada vez que aparecía para repartir el pienso y escondiéndolas cada vez a mayor cantidad de alimento, hasta que los ingresos de la granja no llegaban para pagar el grano.

En estas, el granjero decidió acudir a la cooperativa a pedir auxilio. No era el primero que lo hacía y, tal vez por eso, algunos socios que habían aprendido ya los métodos de mayor eficiencia, se extrañaron de que Rodríguez necesitase tanto pienso para tan exigua producción, así que exigieron que redujese su consumo de pienso y dejase pastar a las vacas en sus escasos campos antes de acceder al préstamo.

Lo estudió levemente, pero tenía pocas alternativas, así que nuestro granjero aceptó que le costearan parte del pienso a cambio de reducir el total de su consumo. Cuando volvió a la granja miró a los animales para estudiar cómo repartir una cantidad aún menor de pienso. Las pardas suizas le enseñaron sus prominentes cuernos y Rodríguez lo tuvo claro: reduciría aún más la ración de las Holstein con la esperanza de que se alimentasen en el prado.

Pero cuando soltó a sus vacas en los campos como antaño lo hicieran sus antepasados, se encontró con que el prado estaba prácticamente yermo y con que las vacas suizas, con su mayor corpulencia, vigor y cornamenta, arrasaron con lo poco comestible que quedaba en él antes de que las productoras pudiesen tan sólo olerlo.

Tardaron poco las Holstein en dejar de dar leche y tampoco demasiado en morir la primera. Fue entonces cuando Rodríguez decidió que no podía seguir haciéndose cargo de la granja y decidió venderla a algún otro ganadero más capacitado. En el momento de la transacción, el notario preguntó:

- Señor Rodríguez…
- Zapatero, Rodríguez Zapatero – contestó el granjero.

martes, 18 de mayo de 2010

Sobre participación ciudadana


De todo el mundo es sabido que nuestro entorno no se caracteriza precisamente por una larga tradición democrática y participativa. Debe ser por ello por lo que todo el mundo, tanto gobierno como oposición, habla de fracaso al referirse a la consulta ciudadana sobre la remodelación de la avenida Diagonal de Barcelona.

Lo único que ha pasado ha sido que la ciudad ha decidido de manera tan libre que lo ha hecho en el sentido opuesto al que esperaba su gobierno. Hasta ahí, de fracaso nada, todo lo contrario.

Lo que puede convertir en éxito o en fracaso la consulta es lo que le siga. Si la respuesta a ello es destituir y pedir dimisiones, quiere decir que no se está preparado para acatar con naturalidad lo que quiere la ciudadanía y, en consecuencia, será difícil que alguien se atreva en el futuro a consultar a la gente sobre las decisiones que les afectan.

Tengo más que claro que vivimos en una democracia representativa y no en un sistema asambleario pero si quien gobierna decide consultar una decisión a la ciudadanía, no debería rasgarse las vestiduras cuando el resultado no es el que esperaba, a no ser que, en realidad, lo que pretenda sea utilizar a la gente para que bendigan sus decisiones.

lunes, 17 de mayo de 2010

¿Y el fútbol qué?


Mi enhorabuena a la afición culé. Por segundo año consecutivo han conseguido llevarse la liga, aunque este año con un punto de emoción que hacía años que no se veía. La verdad es que han tenido que trabajar hasta la última jornada, lo cual significa que el segundo, el Real Madrid, también ha hecho un campeonato de liga más que correcto.

De hecho, seguramente nadie se habría imaginado, antes de empezar el campeonato, que con 96 puntos habría un equipo que quedaría segundo. Pero es que el campeón ha conseguido un récord absoluto de puntos con 99. Visto así, podría parecer que la liga BBVA tiene un aliciente que no tiene ninguna otra, pero yo tengo mis dudas.

Si miramos la distancia del segundo con el tercero descubrimos que, en realidad, no hay una sinó dos ligas. 25 puntos de distancia son demasiados para considerar que los tres primeros equipos jugaban la misma competición. Y ahí es donde a mí me entran las dudas.

Por más que en este país nos guste eso de que la gente tenga que ser del Barça o del Madrid, considero que los abanicos más abiertos son mucho más interesantes. Una liga de dos no creo que beneficie al deporte ni al espectáculo. Incluso tengo mis dudas que a los dos en discordia les haya beneficiado tal diferencia cuando se han plantado en Europa.

Sé perfectamente que con la victoria del Barça se habrán vendido muchos más periódicos y camisetas que con la Liga Europa del Atlético de Madrid (felicidades, colchoner@s), pero creo que un poco más de policromía le daría más atractivo a nuestro fútbol.

domingo, 16 de mayo de 2010

La triple moral de las drogas


Hace ya casi un año y medio que tomé la sabia decisión de dejar de fumar. Desgraciadamente esa era mi toxicomanía y, por ello, no recibí ningún tipo de ayuda por parte de nuestro sistema sanitario, de manera que mis momentos de debilidad se los tuvo que tragar mi familia y amistades más allegadas, a quienes quiero dar mi más sincero agradecimiento.

Lo que no ha cambiado en este tiempo ha sido mi opinión respecto a cómo se legisla en este país al respecto. Por lo visto, para nuestro poder legislativo eres una persona enferma cuando tienes adicción al alcohol o la heroína, pero te conviertes en criminal cuando la adicción lo es al tabaco.

Todo eso lo digo porque, para "mejorar" la actual legislación sobre el tabaco, el gobierno está preparando un nuevo proyecto de ley que prohibirá el consumo de dicho producto en cualquier sitio público a excepción de hoteles, hostales, prisiones y centros psiquiátricos. Los establecimientos donde hasta ahora se puede fumar podrán, sin embargo, seguir vendiendo tabaco.

En definitiva: fumar será un delito excepto si se hace en la intimidad de la habitación, se está en prisión o se sufre una enfermedad mental, pero su distribución será totalmente legal y, de hecho, seguirá dependiendo de un monopolio del estado, que es quien autoriza a los estancos.

El cerco a quienes fuman se sigue estrechando y se acentúa un triple tratamiento hacia las drogodependencias. Existen drogas cuyo comercio es ilegal pero no su consumo, drogas que se pueden tanto comerciar como consumir y, cada vez más, una droga que puede ser comerciada pero no consumida. Tal vez un poco de coherencia no nos vendría mal, ni que sea para facilitar el mensaje a quienes intentan educar para prevenir las toxicomanías.

sábado, 15 de mayo de 2010

En el lado equivocado


Pues sí. Yo soy uno de los muchos a los que le bajarán el sueldo a partir de julio. Ya sé que más de una persona pensará que aún debería estar contento porque hay mucha otra gente que está viviendo paupérrimamente desde que perdió su empleo, pero a mí eso no me consuela.

Y no me consuela, sobre todo, porque nadie va a recortarme a mí el sueldo para reflotar empresas que vuelvan a contratar a quienes perdieron el trabajo últimamente. Ni siquiera se ha visto el más mínimo atisbo de que se vaya a utilizar el dinero que yo y mucha otra gente dejaremos de cobrar para, por fin, cambiar ese modelo productivo que nos lleve a una fórmula de futuro.

En realidad, el movimiento que ha propuesto el ejecutivo socialista no es más que una operación de márketing para intentar convencer a las grandes entidades inversoras de que la deuda española es un valor seguro y tranquilizar los mercados.

O sea, que mi sacrificio forzoso servirá para que en alguna bolsa del mundo alguien se forre aún más aprovechando una subida momentánea de acciones que pueda vender al día siguiente para que bajen de nuevo como ya ha pasado dos veces esta semana.

¡Me encanta este apasionante juego de la economía! De verdad es apasionante, la única pega es que a mí me ha tocado jugar del lado de los que siempre pierden.

viernes, 14 de mayo de 2010

Algo más que cafés


El señor Díaz Ferran considera acertadas las últimas medidas del gobierno para frenar la crisis. Sin duda, para mí ese es un argumento más para considerarlas un grave error, sobretodo si tenemos en cuenta la ética con la que gestiona el presidente de la CEOE sus propias empresas.

Pero es que el representante de los empresarios, además, pide al ejecutivo que haga más cosas, como privatizarlo todo, por ejemplo. Yo le tomo la palabra y pido más que eso. Yo propongo que eliminemos la administración pública en su totalidad para que así, el estado como tal, no tenga en absoluto ninguna deuda.

Dejémoslo todo a la iniciativa pública y a la ley del mercado. Cada cual que monte el negocio que le plazca donde, como y cuando le plazca. Eliminemos la cargosa seguridad social y que cada quien se espabile con lo que consiga ahorrar. Privaticemos la sanidad, la enseñanza e incluso la seguridad ciudadana. Quien sufra enfermedades que pague por su remedio, quien quiera educación que la costee y quien llame a la policía que se haga cargo de su factura.

Que nadie regule el urbanismo ¿para qué sirve alguien que me diga dónde puedo construir y dónde no? El medio ambiente lo olvidamos también, que no deja de ser un obstáculo para el desarrollo económico. Mira en China, no tienen en cuenta nada de eso y son la economía más pujante.

Además, seamos progresistas: derrivemos las prisiones, que no son más que un símbolo de opresión. En cuanto a los servicios sociales, mejor ni mencionarlos, que no son más que el sustento de todo tipo de vagos y maleantes.

Sí, señor, así sí que evitaremos el déficit público y alcanzaremos el despegue económico definitivo que nos llevará a una sociedad desarrollada, justa y razonable. Y así, de paso, nos libraremos de esa rémora de funcionarios y funcionarias que, según Pablo Motos, ahora tendrán que tomar sólo dos cafés cada mañana en lugar de tres.

jueves, 13 de mayo de 2010

Respuestas rápidas


El Sr. Rodríguez ya ha apuntado en qué consistirá su plan de recorte del déficit público. Recortará el salario del personal al servicio de las administraciones, congelará las pensiones, dejará de pagar derechos derivados de la ley de la dependencia, eliminará los fondos para la ayuda al desarrollo y reducirá las inversiones en infraestructuras.

Afortunadamente, el martes Elena Salgado aseguraba que la situación de España no tiene nada que ver con la de Grecia. Digo afortunadamente porque las medidas anunciadas se parecen mucho a las que adoptó el ejecutivo helénico hace bien poco, con lo que si no llega a ser por la Sra. Salgado ahora creería que tengo que preocuparme.

La verdad es que, aún así, no tengo muy claro si debo tranquilizarme porque el gobierno ha movido ficha o ponerme nervioso porque o su vicepresidenta económica no sabe lo que dice, o nos engaña, o es que el gobierno en general no tiene ni idea de lo que hace.

Lo que queda claro es que nuestro ejecutivo es fiel a su palabra y piensa priorizar las políticas sociales. Claro que pagar sueldos y pensiones y hacerse cargo de los gastos derivados de personas dependientes no debe considerarlo gasto social.

En el penúltimo post me hacía yo algunas preguntas sobre cuáles eran las tendencias políticas de nuestro gobierno. No sé si hace falta explicitar la respuesta que interpreto.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Real indiferencia


He oído opiniones para casi todos los gustos. Desde Montilla, que considera que el hecho de que el monarca español se trate en Barcelona es una muestra de la calidad de la sanidad catalana, hasta quien opina que los borbones, si tienen que entrar en Catalunya y enfermos, no debería ser precisamente para curarse. En medio, hay quien se preocupa básicamente de si la factura de su hospitalización se sumará a la cuenta de gastos que ya tenemos que soportar a su salud y, sobretodo, si encima lo tenemos que pagar desde Catalunya.

La verdad es que la apatía con la que he recibido tanto las noticias sobre la salud del de la corona como las opiniones que se han generado me han hecho descubrir en mí mismo un indiferencia que me lleva a pensar que soy agnóstico en términos reales. No he encontrado en mi interior atisbos de monarquismo pero tampoco la más mínima hostilidad, simplemente indiferencia.

No me preocupa la enfermedad del Borbón más allá que lo que me pudiera importar la de cualquier otra persona desconocida por mí, no me preocupa tener que contribuir en su factura hospitalaria como me tocaría hacerlo si fuese otra persona y no me preocupa si se trata en Barcelona o en la Conchinchina.

Si algo me preocupa, en todo caso, es que a la gente le cause tanto impacto (para bien o para mal) cualquier cosa relacionada con alguien que, simplemente, ha hecho el papel que le ha sido encomendado pero que, en el fondo y en la forma, no tiene más relevancia que la del símbolo que representa. Tal vez sea porque yo no creo en los símbolos, lleven cuernos de toro de Osborne, orejas de ruc català o coronas reales.

Des de este humilde post quiero, por lo tanto, desear una pronta recuperación al ciudadano Juan Carlos, aunque me preocupe bien poco lo que acontezca al Rey de España aún a riesgo de recibir por respuesta un: "¿porqué no te callas?"

martes, 11 de mayo de 2010

Reduciendo deudas


Lo que era necesario se ha hecho urgente y, después del descalabro griego y de las campañas mediáticas España tiene que reducir el déficit a un ritmo mucho más acelerado de lo inicialmente previsto.

Nuestro gobierno que, para colmo de los colmos, ostenta la presidencia de turno de la Unión Europea justamente ahora, hace gala de su obediencia habitual ante las exigencias continentales y anuncia que ahorrará el doble de lo que tenía previsto.

Falta aún que nos expliquen los detalles pero, según ha trascendido, el recorte será básicamente en el capítulo de gastos, oséase, en el de los servicios que recibiremos como ciudadanía, ya sea en su calidad o en su cantidad.

Seguramente el gobierno se encabezonará en demostrarnos que la última afirmación es falsa y que recortará tan sólo en cuestiones superfluas, aunque en el fondo eso supone afirmar que hasta ahora lo que se había hecho era despilfarrar el dinero de todo el mundo como si no quedasen necesidades por cubrir.

A mí se me ocurre, tal como he oído decir aunque sea en su característica voz baja a Joan Carles Gallego (Secretario General de CCOO en Catalunya) que el déficit también se recorta a base de incrementar ingresos y manteniendo el gasto. A ese respecto, me atrevería a recordar que no hace tanto que se decidió eliminar el impuesto sobre el patrimonio y que, tal vez, sería hora de resucitarlo en vez o a la vez de subir el IVA.

Claro, lo que no sería razonable esperar es que un gobierno de derechas hiciese una cosa así. ¿cómo? ¿que nuestro gobierno es de izquierdas? ¿porqué? ¿por el nombre? El hábito no hace al monje. Posiblemente ahora sea el momento de ver que se esconde bajo la "psotana".

viernes, 7 de mayo de 2010

Cuestión de lados


Soy un inocente total y seguramente me engañaron cuando me explicaron que, al principio de los tiempos, la gente circulaba con sus caballos por la izquierda. De esa manera les era más fácil defenderse de los atacantes que se pudiesen cruzar, puesto que podían desenfundar con facilidad la espada con la mano derecha y alcanzar el resto del camino.

Según esa historia fue Napoleón quien, harto de que la gente se agrediese por las calzadas, decidió que se debía conducir por la derecha y así sería más difícil que nadie atacase a nadie. Como consiguió dominar la práctica totalidad de Europa, la moda se extendió a toda ella excepto, como no, a sus irreductibles rivales los británicos, que siguieron conduciendo por la izquierda.

Si la historia es cierta o no tiene una importancia ínfima. Lo que está claro es que ilustra el conservadurismo de un estado que sigue midiendo pulgadas, bebiendo pintas y pagando con lo mismo que pesan: las libras.

En un estado así, ¿cómo de conservador debe ser un partido político para que ese sea su nombre? Y, si el mayor líder de un partido llamado laborista fue un gran aliado de George Bush y José María Aznar, ¿con Quién se aliará Cameron?

El tiempo nos responderá a estas preguntas pero, de momento, lo que creo tener claro es que, conduzcan por donde conduzcan, los británicos tienden a irse hacia la derecha.

jueves, 6 de mayo de 2010

Quien se pica, ajos come


Habrá quien pensará que lo de los sindicatos en Grecia tiene delito, pero para mí lo que tiene delito es que alguien organice una huelga de maquinistas de tren porque no le parece bien que su aparcamiento esté en superficie y lo quiere cubierto.

Sé que los del sindicato de maquinistas dicen que no es verdad y que, además de eso, reivindican unas condiciones de seguridad laboral que no se cumplen pero que no especifican.

Uno, que tiene una cierta experiencia en el tema, sabe que lo de la prevención de riesgos es muy socorrido cuando se pretenden otras cosas, que cuando de verdad no se cumplen condiciones importantes en la materia se va a inspección de trabajo y no a la huelga y que a la gente se le explica exactamente qué se está incumpliendo.

A lo mejor es que soy muy mal pensado pero es que desde siempre desconfío del corporativismo sindical incluso cuando se disfraza con la piel de algún sindicato teóricamente de clase y mayoritario que se limita a aglutinar muchos corporativismos precisamente para conseguir esa mayoría. Espero que nadie se sienta ofendido por tal afirmación pero, si alguien lo hace, será que no tiene la conciencia muy tranquila.

miércoles, 5 de mayo de 2010

¡sálvese quien pueda!


A finales de la carrera presidencial de George Bush, cuando esta crisis global empezaba a entreverse, el presidente del mundo decidió convocar urgentemente al G-20 para intentar articular medidas que nos ayudasen a afrontarla en mejores condiciones. En aquel momento, si mal no recuerdo, se habló de "refundar el capitalismo".

La crisis ha ido avanzando inexorablemente y algunos estados empiezan a hablar de recuperación económica mientras otros tienen que pedir ayudas extraordinarias y aplicar planes de austeridad para, según dicen, garantizar su subsistencia.

Grecia ha recibido por fin los anhelados fondos pero, a cambio, tiene que recortar salarios y pensiones, subir impuestos y adelgazar su función pública. Lo último o se hace reduciendo servicios públicos o se engaña a todo el mundo privatizándolos, con lo que cuestan lo mismo o más pero se achaca a otro capítulo presupuestario.

Y todo ello, según su ministro de economía, porque la única alternativa a ello es la desaparición del país. Yo, que ya reconocí hace dos posts mi incultura económica, tengo mis dudas.

Me da en la nariz que la alternativa es que las grandes entidades especuladoras que dispongan de la mayoría de la deuda pública griega renuncien, al menos en parte, al negocio que pretenden hacer con el cobro de ésta o, en su defecto, la aplacen.

Cuando Angela Merkel defiende que ayudando a Grecia se ayuda a Alemania, creo que no dice mentiras. Desconozco si quienes tendrían que renunciar al anuncio de superhábit serían Deutsche Bank o alguna otra entidad, pero seguro que buena parte de los tiros van por ahí.

No sé porqué, pero tengo la sensación de que cuando en el G-20 se habló de refundar el capitalismo no se referían a convertirlo en un sistema económico más solidario. Tengo la impresión de que los cuidadores del mundo no se han dado cuenta de que aquel bonito cachorro llamado neoliberalismo se ha convertido ya en una fiera que amenaza con devorar a todo el mundo y, en lugar de intentar reducirlo, le han abierto la jaula para que salga a jugar. ¡sálvese quien pueda!

martes, 4 de mayo de 2010

Cuestión de credibilidad


Debe hacer cosa de un año. Mar Serna, Consellera de Treball, concedía una entrevista a la televisión local de Manresa en la que, entre otras cosas, explicaba que Pirelli iba "sólo" a presentar un expediente de regulación gracias a la intervención del Sr. Montilla y que, si el gobierno de la Generalitat no hubiese intervenido, el expediente sería de cierre de empresa.

No recuerdo si fueron uno, dos o tres los meses que tardó la factoría de neumáticos en anunciar su cierre definitivo, a pesar de esas maravillosas gestiones que nos costaron, por lo menos, un viajecito de comitiva oficial a Milán.

Tal vez sea por eso que, cuando hoy he visto a la misma consellera en la televisión explicando que el descenso del paro en Catalunya durante el mes de abril indica un cambio de tendencia, he tenido mis dudas. Y tal vez también por eso, cuando ha dicho que a pesar de ello el gobierno de la Generalitat no piensa detenerse, no he sabido si alegrarme o preocuparme.

lunes, 3 de mayo de 2010

La factura interminable


Dice Obama que British Petroleum pagará la factura que se derive del vertido de crudo que se está produciendo en una de sus prospecciones en aguas del Golfo de Méjico.

Me gustaría saber a qué factura se refiere Barak porque, aunque parezca mentira, creo que hay cosas bastante difíciles de reparar por muchos dólares que se posea. Seguramente se podrán pagar los barcos fletados, los kilómetros de barreras o, incluso, los días sin pesca de las embarcaciones.

Todo eso es un precio económico y, como ya se demostró en Galicia, se puede revertir fácilmente sobretodo si, como en este caso, hay una potente petrolera detrás decidida a tapar con dinero los perjuicios ocasionados a cambio de salvar su nombre. Pero, ¿y el precio ecológico? ¿quién asumirá esa factura?

Seguramente hay expertos titulados en importantes universidades que se consideran capaces de convertir también en papel-moneda el daño producido sobre los ecosistemas pero, para mí, eso no es más que alargar la mencionada factura. Mientras mantengamos la idea de que el dinero lo repara todo, no dispondremos de una conciencia que nos permita evitar futuros desastres.
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