viernes, 14 de mayo de 2010

Algo más que cafés


El señor Díaz Ferran considera acertadas las últimas medidas del gobierno para frenar la crisis. Sin duda, para mí ese es un argumento más para considerarlas un grave error, sobretodo si tenemos en cuenta la ética con la que gestiona el presidente de la CEOE sus propias empresas.

Pero es que el representante de los empresarios, además, pide al ejecutivo que haga más cosas, como privatizarlo todo, por ejemplo. Yo le tomo la palabra y pido más que eso. Yo propongo que eliminemos la administración pública en su totalidad para que así, el estado como tal, no tenga en absoluto ninguna deuda.

Dejémoslo todo a la iniciativa pública y a la ley del mercado. Cada cual que monte el negocio que le plazca donde, como y cuando le plazca. Eliminemos la cargosa seguridad social y que cada quien se espabile con lo que consiga ahorrar. Privaticemos la sanidad, la enseñanza e incluso la seguridad ciudadana. Quien sufra enfermedades que pague por su remedio, quien quiera educación que la costee y quien llame a la policía que se haga cargo de su factura.

Que nadie regule el urbanismo ¿para qué sirve alguien que me diga dónde puedo construir y dónde no? El medio ambiente lo olvidamos también, que no deja de ser un obstáculo para el desarrollo económico. Mira en China, no tienen en cuenta nada de eso y son la economía más pujante.

Además, seamos progresistas: derrivemos las prisiones, que no son más que un símbolo de opresión. En cuanto a los servicios sociales, mejor ni mencionarlos, que no son más que el sustento de todo tipo de vagos y maleantes.

Sí, señor, así sí que evitaremos el déficit público y alcanzaremos el despegue económico definitivo que nos llevará a una sociedad desarrollada, justa y razonable. Y así, de paso, nos libraremos de esa rémora de funcionarios y funcionarias que, según Pablo Motos, ahora tendrán que tomar sólo dos cafés cada mañana en lugar de tres.

1 comentario:

Mariano Puerta Len dijo...

Hace algún tiempo, un brillante comentarista de este blog afirmó aquí mismo que le parecía percibir una campaña contra los funcionarios. Campaña a la que han contribuído las "cartas al director" de algunos presuntos funcionarios que manifestaban que hacerlo bien hace tiempo en una oposición daba derecho a tocarse las narices el resto de su vida laboral.

Free counter and web stats