jueves, 28 de abril de 2011

Imbecilidades contables

Para tranquilizar a los mercados (y a la Merkel, y al Sarkozy...) hay que reducir el déficit público. Para reducir el déficit público, el estado no puede pagar a las comunidades autónomas los fondos de competitividad o de cohesión que tenía comprometidos. Como ese dinero no se ingresa, para hacer frente a los gastos las comunidades autónomas tienen que generar déficit. Pero si las comunidades autónomas no cumplen con los objetivos de déficit, tampoco reciben autorización del estado para emitir una deuda pública que les ayude a tener liquidez.

Ahora bien, si las comunidades autónomas incluyen en sus presupuestos como ingresos el importe correspondiente a los fondos en cuestión que ya saben que no van a cobrar en este ejercicio, el balance se equilibra, no reflejan déficit y, en consecuencia, pueden recurrir a la suscripción de deuda para financiarse, con lo que al final del ejercicio habrán generado déficit (porqué no habrán ingresado lo que presupuestaron) y deuda (porque la habrán suscrito).

No entiendo mucho de todo esto pero no acabo de verlo claro y, si yo no lo veo claro, me cuesta creer que los mercados, la Merkel o el Sarkozy se lo traguen con lo cual, ¿no estamos haciendo un poco el imbécil?

No hay comentarios:

Free counter and web stats