domingo, 6 de febrero de 2011

La invasión de los veganos

La verdad es que supe de su existencia casualmente, mientras veía una película "diferente". Scott Pilgrim tuvo que luchar contra uno de ellos, que resultaba ser uno de los malvados exnovios de Ramona. La noche siguiente, mientras compartía cama con la primera entrega de la sala Millenium, Michael Blomkvist hizo referencia a ellos, de manera que me acabó de picar la curiosidad y me documenté mínimamente vía Wikipedia sobre esa especie de secta vegetariana y animalista.

Pero fue dos días más tardes cuando llegué a la conclusión de que los veganos están en pleno proceso de invadirnos. Lo hacen sutilmente, casi tanto como los orientales del cuento de Pere Calders. Sea como sea, ya están imponiendo sus normas. Primero prohibieron los animales en los escaparates de las tiendas de animales, luego las corridas de toros y ahora, según descubrí en un reportaje televisivo, es obligatorio tener distraídos a los animales estabulados, incluso cuando su destino no sea el sacrificio, sino las eyaculaciones múltiples.

Dejo aquí mi advertencia. Estoy convencido de que vendrán más cosas. No me extrañaría que me obligasen algún día a cantarle a mi perro una nana cada noche mientras se pone en brazos de Morfeo o quien sabe si tendremos que adoptar a la descendencia del cerdo vietnamita de porca misèria o, en su defecto y para las fans más acérrimas, el de George Clooney. Mi consejo es que empecemos a despedirnos de buena parte de nuestra sabrosa dieta mediterránea y empecemos a acostumbrarnos a las verduras al vapor y las bebidas de soja.

3 comentarios:

Mariano Puerta Len dijo...

La ILP que acabó en la prohibición de las corridas de toros en Cataluña fue iniciada por un grupo vegano. Vamos, que fue como si el Opus Dei hubiese conseguido que se prohiba la pornografía: un caso de integrismo puro y duro.

Moonchild dijo...

Hola! Creo que estas equivocado con el comentario que promulgas. Simplemente los veganos intentamos tratar de vivir sin perjudicar a nadie. Todos somos animales, y esto es un hecho ;) Aunque el hombre sea un animal racional.
Tenemos una cosa en comun (no solo 1 pero para la explicacion con 1 me sirve) y es que poseemos un sistema nervioso central y un cerebro, y esto nos da la capacidad de sentir (dolor, placer, etc). Por ello, queremos que nadie provoque perjuicio a otros (humanos o no) que puedan ser perjudicados, para alimentarse, etc.
Ahora mismo los animales son nuestros esclavos y solo pedimos su liberación, nadie pide el voto para las gallinas ni que le cantes a un perro q vive contigo (no a TU perro, pues el perro no es una cosa y por tanto no es de tu propiedad ;))
Solo esperamos tolerancia hacia todos los animales. Si no lo conoces te dejo aqui información y te digo 2 cositas:
1. No somos una secta, no mezclamos nada religioso, solo racionalismo y ciencia, nada no demostrable.
2. Si se puede vivir sin causar perjuicio a ningun ser q pueda sentir ese perjuicio, no es éticamente correcto perjudicar a un ser en nuestro favor (pues sería algo egoista y incoherente, ya que no aceptaríamos que a nosotros se nos tratara asi para satisfacer el placer de alguien)

1) Posicion de la Asociación Dietética Americana (ADA) sobre el veganismo http://www.vegetarianismo.net/nutricion/ADA_DietasVegetarianas2009.pdf
2) Porqué somos veganos versión breve: http://video.google.com/videoplay?docid=8829045222065216221
3) Versión mas larga https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=ZzvK5uLu7F0

Saludos!

Ramón Martín Cabeza dijo...

Muchas gracias por tu información y, sobre todo, por aportar tu opinión, Moonchild.

De todas maneras me gustaría comentarte un par o tres de cosas.

En primer lugar, quisiera hacer notar el tono jocoso de mi post, en el que lo que me sorprendió fue lo de tener que entretener a los cerdos. Lo de los veganos me vino de paso y lo aproveché para hacer broma, nada más.

Pero en todo caso, decirte que creo que sí que debéis tener más de secta que de ciencia. Lo digo porque os mueve la creencia más que el orden natural de las cosas.

Lo normal en el ser humano es que mate animales para comérselos porque la naturaleza nos puso ahí: somos depredadores. Si te pones enfrente de un león hambriento, explícale tú que también tienes sistema nervioso, que verás qué te cuenta.

Y sí, MI perro es MI perro. Y lo es porque con esa maravillosa idea de hacer de los animales unos casi iguales, hemos creado una especie que es totalmente dependiente de nosotros. Afortunadamente para él, es mío (y de mi mujer y mi hijo, claro, que sobretodo ella es quien lo malcría) porque si tuviese que buscarse él el sustento lo iba a llevar claro.

Después de todo eso vienen, como te decía, las respetables creencias de cada cual y tú puedes adorar a los animales como otros adorarán al Sol y por ello decidir que nunca te comerás a uno.

Yo que, por si tienes dudas, estoy totalmente en contra de cualquier forma de tortura animal, sí que creo que la vida es dura y que los entrecôts son tan sabrosos como nutritivos pero que, lamentablemente, para ello hay que matar a la ternera. Son daños colaterales.

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